Cultura, arte y baile en Medellín

Es difícil trazar una ruta cultural de Medellín sin tomarse un café, bailarse un tango o conocer las callecitas donde diseñadores y artistas han encontrado nuevas formas de encontrarse y mostrar lo que mejor saben hacer. De alguna manera, aquí la cultura se vive y se mezcla y y se va volviendo un tanto cotidiana porque desde hace algunas décadas es claro para todos que así debe ser, transversal, compartida, para todos.

Sin embargo, y para efectos de una ruta sugerida, vamos a ir por esos lugares que por su arquitectura o función educativa y cultural, han logrado ser caras de esta ciudad que cada día tiene más programación para ofrecer a sus habitantes y también a quienes vienen de visita.

El recorrido cultural ideal comienza en el Museo de Arte Moderno, un espacio con exposiciones de arte contemporáneo nacional e internacional, y muestras permanentes que incluyen a la maestra Débora Arango. El MAMM es también conocido por sus espacios abiertos en una nueva zona de desarrollo que incluye cine, restaurantes, cafés, tiendas y un concurrido parque lineal.

Tomando el metro en la Estación Industriales hasta la Estación Parque Berrío, llegará al Museo de Antioquia, nuestra siguiente parada. La Plazoleta Botero es sin duda uno de los atractivos culturales de Medellín; 23 esculturas donadas por el maestro Fernando Botero a la ciudad, dan la bienvenida al Museo y a su edificio, antiguo Palacio Municipal, que se imponen en el centro de la plaza. En su visita pregunte por La Casa del Encuentro, que expone de manera permanente una muestra de las Bienales Coltejer, fundamentales para entender la historia del arte en la ciudad.

Si está con tiempo, no deje de ir al Teatro Pablo Tobón Uribe, muy cerca de allí. Su café ofrece almuerzos y también imperdibles tardes de música y tertulia.

La ruta sigue hacia el norte, donde el Parque Explora y el Jardín Botánico lo esperan antes de las 5. Comience visitando la recién inaugurada exposición “Tiempo” en Explora y antes de caer la tarde llegue al Orquideorama del Jardín, mágico lugar que se ha convertido en sede de conciertos, ferias y fiestas, y que bajo la sombra de árboles y flores reúne a nuevos amigos, músicos y escritores.

Cuando termine la tarde, tome la autopista al sur y váyase a la Casa Museo Otraparte, del escritor Fernando González, a oir música, conversar y tomarse un buen trago. O quédese en La Pascasia, con exposiciones de arte, buenos ritmos e historias de centro.

Notas: Báilese el tango en el Salón Málaga que es patrimonio histórico y cultural de la ciudad, en la Cra. 51 #45-80. La Pascasia es en la Cra. 42 #46-46, y las callecitas de diseño usted mismo las irá encontrando.

Publicado en la Revista Avianca Edición 38 / Julio 2016

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